La mayoría de los adultos que viven en los Estados Unidos manejan regularmente o diariamente. Ir y volver del trabajo requiere que las personas utilicen las carreteras, y también es necesario conducir cuando se hacen mandados o se reúnen con otras personas, ya sea en un lugar público o en una residencia privada. Cuando millones de vehículos comparten las carreteras, las colisiones se convierten en un desafortunado hecho de la vida. Sin embargo, esto no significa que sean inevitables. La mayor parte del tiempo, accidentes automovilísticos porque al menos un conductor actuó con negligencia, y aquellos que sufren lesiones en una colisión pueden responsabilizar a un conductor negligente por los daños que ha sufrido.
Formas en que los conductores pueden actuar de manera negligente y poner a otros en riesgo
Hay muchos tipos de negligencia que los conductores cometen con frecuencia, incluyendo:
Violar las leyes de tránsito
Las leyes que se aplican a los vehículos motorizados están destinadas a garantizar que todos puedan usar la carretera de manera segura. Desafortunadamente, las violaciones de estas leyes son comunes, especialmente por parte de personas que llegan tarde o que creen que tienen la habilidad para operar sus vehículos de manera segura, incluso fuera de la ley. Conducir por encima del límite de velocidad es una causa frecuente de accidentes automovilísticos, ya que cuando los vehículos viajan demasiado rápido, tardan más en reducir la velocidad y es más probable que una persona pierda el control de su vehículo. Otras infracciones de tránsito que pueden provocar accidentes incluyen pasarse las luces rojas o amarillas o hacer giros ilegales sin ceder el paso a otros vehículos.
Conducción agresiva
Muchos conductores experimentan “ira al volante” debido a la frustración por el tráfico pesado o la creencia de que otros conductores no están actuando con respeto. Esto puede llevar a una persona a seguir a otros vehículos demasiado de cerca, cortarles el paso a las personas, rebasar vehículos ilegalmente y actuar de otras maneras que pongan a las personas en riesgo de sufrir lesiones en una colisión.
Conducir ebrio
Es bien sabido que beber y conducir es peligroso, pero algunas personas optan por hacerlo porque creen que pueden “manejar” el alcohol sin afectar su capacidad de conducción. Sin embargo, el uso de alcohol u otras drogas puede afectar el juicio de una persona y provocar visión borrosa o doble, tiempos de reacción más lentos y dificultad para mantener el equilibrio y la coordinación. Esto puede hacer que sea imposible para una persona conducir con seguridad y evitar lesionar a otros.
Conducción distraída.
No prestar atención por completo a la carretera puede hacer que los conductores pasen por alto detalles importantes y es posible que no se den cuenta de otros vehículos, motocicletas, peatones, ciclistas u obstáculos en la carretera. Incluso si una persona tiene cuidado de evitar hablar por teléfono o enviar mensajes de texto mientras conduce, hay una variedad de otras distracciones que pueden afectarlos, como comer y beber, hablar con los pasajeros o ajustar la configuración de la radio o los controles ambientales de su vehículo.
Somnoliento conduciendo
La fatiga del conductor puede ser muy peligrosa, y si un conductor cierra los ojos brevemente o se queda dormido, puede chocar con otros vehículos, personas u objetos. La conducción somnolienta puede ocurrir debido a la falta de sueño, condiciones como la apnea del sueño o el uso de ciertos tipos de medicamentos.
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Fuentes:
https://www.huffpost.com/entry/top-15-causes-of-car-accidents_b_11722196
https://www.thebalance.com/what-causes-car-accidents-527105